lunes, octubre 10, 2005

Vida

Qué fácil sería echar una mirada retrospectiva a mi vida y mitificarla. Decirme, comunicar a lo más incrédulamente íntimo de mí que mi historia personal ha tenido un sentido, una razón de ser, que ha valido la pena no sólo para mí sino para algo más allá de mí, que mi vida ha significado algo en la red de vida que cubre nuestra tierra y que mi muerte tiene un para qué en ese tejido vivo que nos parece tan natural, pero que es un fenómeno que no puedo comprender sino con la fe.
Qué simple sería fingir que no me importa estar vivo, que no me sorprende desde lo más hondo de mí el hecho de ser vida. Y porque me sorprende, porque me parece maravilloso el hecho de estar vivo es que me urge saber para qué, cuál es el sentido de mi vida, cuál es el sentido de nuestras vidas como seres humanos, cuál es el sentido de que siendo seres vivos, existamos. Me pueden hablar de la física y de la biología de la vida, de la filosofía de ella y hasta de su historia, pero nada explica satisfactoriamente el acontecimiento magestuoso de ver a un ser vivo vivir. De observar y preguntarse el cómo es posible que exista algo como la vida, ese acontecimiento único e irrepetible de ser en el tiempo y con el tiempo, de ser materia inerte y viviente en una sola unidad física, en un cuerpo, en una lágrima derramada ante la inexplicable tristeza que nos abruma de pronto y que nos abandona para sonreirnos a la distancia, como quien hace un ademán de despedida y se siente bendecido por sentir en las entrañas ese separarse del ser amado, que duele tanto, pero que nos recuerda nuevamente que estamos vivos y que amamos, y entonces sonreímos llenos de lágrimas y los sentimientos de felicidad, tristeza, dolor y añoranza se van mezclando entre risas, llantos, gritos y ademanes, y es en ese instante de mixtura en el que nos percatamos de que no existen todos aquellos sentimientos por separado y nos percatamos nuevamente de que estamos vivos, y de que la vida es lo único que poseemos, y de que en efecto estamos separados, y de que yo soy yo, y de que tu eres tú, y nos amamos.

Qué es la vida se pregunta la parte que escribe, mientras la parte que piensa se pierde en las respuestas posibles y la parte que siente se siente perdida. Qué es la vida circula como pregunta por mis arterias en un viaje místico lleno de sangre y células hambrientas de conocimiento. Qué es la vida se vuelve un eco en mis oídos y resuena en mi cerebro que gusta de analizarlo todo, resuena en mis ojos que no pueden ver la respuesta; qué es la vida ha llegado a mi boca y se ha hecho uno con mi aliento que ansía saborear los confines de mi existencia en busca del sabor que lo aclare todo. Qué es la vida se ha alhojado en mi corazón y se ha dormido en mis latidos rítmicos en dos tiempos y se ha tornado un soplo sitólico que en una eyección violenta ha sido repartido a todo mi cuerpo, a todas mis células, ha llegado a mis piernas y a mis brazos, ha llegado a mi cerebro, a mis genitales, a mi vientre, a mi recto, a mi pelo; qué es la vida se ha vuelto mi vida, mi cuerpo entero, y yo aún no puedo responder a mi vida qué es mi vida, porque no puedo responder que no es sino yo mismo, no puedo responder como alguien que sabe porque no sé quién soy más que la pregunta sin respuesta, la pregunta que se ha encarnado en mí y que vive en mí para no ser respondida jamás, para nadar en mis mares, para perderse en ellos para morir en mí y dar vida a lo que soy, a lo que irremediablemente soy, a lo que divinamente soy, a lo último y a lo primero que soy. Qué es la vida me pregunto y qué es la vida responde vida soy, porque soy vida. Vida soy porque vivo. Vida soy porque aún no he muerto. Vida soy porque amo.

3 comentarios:

El vago dijo...

Cuando las palabras plasmadas en medio del vacío de existir relucen como perlas nuevas de busqueda de un porqué, vemos que en realidad el por que es la razón en si misma, que el "que" es mas bien "quien" y que nada mas que eso hay....
Inigualables las palabras de un tal Pedro que en búsqueda de que se yo, ecuentra amparo en el corazón de quien le escucha....
Saludos antroposóficos.....

consu dijo...

si tan solo esas palabras esculpidas en tu papel por tu mano, no fueran diferentes a la percepciòn abrumadora...si no fueran la pregunta perfecta de la existencia humana.....nada hubiese tenido mas efecto que tu escrito, `para planterala en nuestras cabezas.
saludos antroposoficos

consu dijo...

si tan solo esas palabras esculpidas en tu papel por tu mano, no fueran diferentes a la percepciòn abrumadora...si no fueran la pregunta perfecta de la existencia humana.....nada hubiese tenido mas efecto que tu escrito, `para planterala en nuestras cabezas.
saludos antroposoficos